martes, 7 de febrero de 2012

La Justicia... ¡esa gran desconocida!


La justicia, un mecanismo existente en las sociedades humanas desde sus albores. Esta palabra, se usa para representar  a todo aquello que reparte los derechos a cada uno de sus dueños, que castiga al que infringe las reglas y que garantiza la igualdad de todos los sujetos a la hora de ser juzgados. Es un poder, al cual la democracia hizo independiente del resto, ya que, la justicia debe ser imparcial y no debe estar sometida a ningún poder civil. ¿Todas estas palabras son muy bonitas, verdad? Qué mecanismo tan ideal se inventaron nuestros antepasados para regir las normas y defender nuestros derechos ¿no? Pues no. Esto no es tan perfecto. La realidad de lo que de verdad es hoy la justicia es otra muy diferente. Las siguientes palabras van dedicadas a la señorita Justicia, en honor a las vacaciones que al parecer se está tomando.
La Justicia que nos encontramos hoy en día, viola todos y cada uno de los apartados de la definición  anterior. No es imparcial, no es igualitaria, no defiende nuestros derechos y no reparte ganancias. Es un artículo más, cuya venta está reservada a aquel que pague más. ¿Es ético que este mecanismo, salga a subasta cada vez que aparezca alguien con poder económico o político? No, ¿verdad? Pero sin embargo, ¿vosotros que es lo que veis?  Quien más o quien menos, ha oído en la televisión la sentencia al juicio de algún político, ya que en nuestro país, nuestros políticos suelen pasar mucho por el juzgado. También, investigando un poco, podemos  encontrar sentencias de juicios que no tiene tanta repercusión mediática pero que sin embargo, también  se producen. ¿Las habéis comparado? ¿No? No importa, vamos a compararlas.

Hace poco, salió en la prensa el caso de un hombre por el que pedían un año y medio de prisión por robar media barra de pan, alegando que usó violencia, que era un sin techo, etcétera. Poco tiempo después, Francisco Camps, ex -presidente de la Comunidad Valenciana, fue absuelto sin cargos del “caso de los trajes”, ya que  un jurado “popular”, lo consideraba no culpable de la trama "Gürtel", en el cual se había visto envuelto por aceptar sobornos en forma de trajes. Leyendo un poco la prensa, vi que el jurado popular que lo había absuelto, se tardo casi 3 meses en elegir, mucho más de lo normal, y que la sentencia había sido escrita con faltas de ortografía, ¿vaya jurado más adecuado, no? Borregos para absolver a un corrupto. Sí, muy adecuado. Otro caso, muy particular de lo bien que funciona la justicia en este país es que el juez Garzón, en mi opinión uno de los mejores de España, que ha sido capaz de perseguir a ETA, destapo la verdad sobre los GAL, luchó por que se hiciera justicia en Chile y Argentina en  favor de las victimas de sus respectivas dictaduras, pero se metió con quien no debía, en su propio país. Destapar la trama de corrupción “Gürtel” e intentar devolver la dignidad a las víctimas del franquismo, le ha costado la suspensión y que por muy injusto e ilógico que le pueda parecer a la razón humana, que se vea obligado a afrontar una acusación judicial. El juez, perseguido por la justicia ¿es eso normal? Lo dejo a su opinión. Yo simplemente digo, que la justicia es ciega, sorda…y también tonta del culo.

1 comentario:

  1. joder que bueno que es lo que has escrito parace que me lo has quitado de la lengua quizas vaya siendo hora de meternos con los que dictan las leyes segun les parece a ellos y a sus amigos y decirles que si estan ahy es por el pueblo y lo que tienen que hacer es defender al pueblo y no a sus intereses o a los de sus amigos

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